Sinceramente este es uno de los articulillos que más ganas tenía de escribir y que más tiempo he esperado para hacerlo. Me he tirado mucho tiempo, yo diría que años entre búsquedas infructuosas y apasionantes pesquisas, fundamentalmente por la Red, intentando descubrir, en primer lugar, el nombre de esta serie de televisión y, en segundo lugar, tratar de descargarla a ver si había algún romántico como yo que había tenido esa deferencia.
Vagos, muy vagos eran mis recuerdos de la misma, luego tenía que ser muy niño, y me gustaba muchísimo. Así que me dispuse a echar el lazo entre amistades y webs especializadas e hice un guioncillo para que la gente me pudiese ayudar, y esto es lo que les decía textualmente en un lenguaje llano:
“El tema es que estoy buscando con avidez desde hace tiempo el nombre de una serie que se emitió más o menos a finales de los 70 y principios de los 80 en TVE, lógicamente no había otra. Era por las tardes y en verano, en esa franja que actualmente ocupan en nuestras cadenas los bodrios de telenovelas y programas asquerosos del corazón.
No tengo muchos datos, pero los que tengo pueden ser significativos, se trataba de una serie americana o inglesa, en la que el protagonista masculino (podría ir acompañado de una mujer aunque esto no lo tengo claro), en cada episodio viajaba en el tiempo y en el espacio y tenía que resolver algo en ese mundo, podía ser el presente o el futuro, e incluso el pasado. Hay un dato decisivo y es que se hacía ayudar por un viejo actor secundario americano o inglés que murió hace no mucho y que se hacía llamar Willowy, Willoby, Willowee, Willogby o algo parecido.”
Pues ya digo que pasarían varios meses, años quizá, en los que iniciaba una ofensiva y no obtenía resultados, me relajaba un poco y volvía otra vez al ataque, hasta que al final, como suele ocurrir en estas cosas, todo llegó de forma casual y, además, repasando en la Wikipedia los listados de las series que TVE emitió en las décadas de los 70. Como casualidad que fue, todos los acontecimientos que vinieron después también puedo calificarlos como curiosamente casuales.
Así que descubrí que la serie se titulaba “The fantastic journey” o “Viaje fantástico”, y una vez completada la búsqueda ya todo fue más fácil, rápidamente accedí al contenido de la serie, fotos de sus personajes, opiniones de aficionados... Se produjo en 1977, por la productora Bravo, era estadounidense y en España se emitiría en 1978.
La gente de mi generación también recordaba, al igual que yo era lo único que recordaban, a ese “viejo actor americano o inglés llamado Willowy, Willoby, Willowee, Willogby o algo parecido” un tipo con cara de buena persona, y yo sabía que tarde o temprano tenía que dar con la serie, ya que esperaba poder ver a ese actor en alguna película, descubrir su nombre e indagar a través de Internet en su carrera artística, para finalmente deshacer mi duda. Pero ocurrió al revés y esta es la primera casualidad, después de haber perseverado en la investigación durante largo tiempo, una semana después de que averiguara el nombre de la serie, vi una película en la que aparecía este actor, la película era bastante conocida, aunque antigua “Qué verde era mi valle”, en la que se podía reconocer a un Roddy McDowall niño, pero con la misma cara que tenía de mayor, es decir, la de no haber roto un plato en su vida.
He de decir al respecto de este personaje que uno de mis tropiezos en la búsqueda es mi nivel de inglés y los recuerdos escasos de la serie. Yo había sugerido los nombres que podía tener en la serie este actor, sonaba directamente a “güilogüi”, pero a la hora de la verdad ni era Willowy, Willoby, Willowee, Willogby, era algo parecido, se trataba de Willaway, concretamente el Doctor Jonathan Willaway, así cualquiera lo iba a encontrar...
Bueno, pues tras el hallazgo del hijo pródigo, vino mi lógica búsqueda de los episodios para visionarlos y a ser posible en español. La búsqueda también se tornó dura ya que estuve varios meses analizando innumerables web en busca de los mismos y nada de nada. De vez en cuando probaba en Emule, hasta que un buen día a algún friki se le ocurrió compartir su tesoro con el resto de los mortales. Y muy probablemente fuera un único friki porque la descarga fue lentísima y tardó muchos días, semanas. Además, se trataba exclusivamente de los episodios en inglés. Cuando comencé a verlos y casi estaba llegando al último o penúltimo episodio hallé un capítulo en español de Hispanoamérica. Me da la impresión, aunque no entiendo muy bien los mecanismos de los sistemas o aplicaciones P2P, que varias personas han grabado o mantienen en sus ordenadores los episodios (yo entre ellos) y eso hace que las descargas sean ahora más rápidas, que realmente lo son más que hace un tiempo.
Y a todo esto, y retomando con el principio, pero ¿de qué iba la serie? Pues eso, la base fundamental era que un grupo de personas vagaban por el espacio-tiempo buscando volver a su presente (se habían perdido en el Triángulo de las Bermudas) y aparecían en el pasado o en el futuro, donde siempre encontraban un grupo o parte de una civilización de buenos y malos, donde ellos ayudaban lógicamente a los buenos e intentaban dinamitar el yugo de los malos; dicho esto de forma muy genérica y somera.
Lo cierto es que leyendo la historia de la serie en Internet, que aunque somos pocos la que la recordamos está considerada una serie de culto, parece ser que la idea con la que nació fue variando posteriormente. De hecho, el episodio piloto parece no tener relación con lo demás, o más bien es la excusa. En realidad, el punto de partida del Triángulo de las Bermudas, yo ni lo recordaba, y es que se demoró varios meses la realización de los capítulos posteriores al episodio piloto.
Pero bueno, después de haber visto ese capítulo inicial lo que ocurre es lo siguiente, el profesor Jordan dirige una expedición al Triángulo del Diablo (se evitó pronunciar el famoso nombre de la zona), junto a su hijo Scott y su mujer. También está el doctor Walters, el capitán Wallace y dos hombres y una mujer más (dos científicos y otro que parece ser el ayudante del barco). Se pierden en una nube verde, naufragan o llegan a una isla desierta y comienzan a ocurrir acontecimientos extraños. Comienza aquí lo friki de la serie, pues se encuentran a un tipo extraño vestido de indio (indio de Estados Unidos) que parece que no habla el inglés. Nuestros personajes, a su vez, se ven atrapados en un escenario del pasado, tal vez la Edad Media, donde hay un pueblo que vive de forma muy violenta, gobernado por un sátrapa. De buenas a primeras, el indio abandona sus ropajes, comienza a expresarse en inglés, dice ser del futuro (del siglo XXIII), los lleva a su nave y comienza a ayudar a nuestros amigos. Este misterioso hombre del futuro lleva consigo una especie de tenedor de cristal de dos puntas que emite energía (luz intensa) cuando se le aprieta con fuerza y es capaz de curar y abatir enemigos, todo un comodín energético.
El primer episodio se resuelve de forma un tanto errática, pues caerá el capitán del barco (el más veterano de todos), ya que su afán de riqueza le lleva a una habitación con joyas y tesoros y le pica una serpiente, y también desaparecen sin que trascienda el porqué, o al menos yo no lo recuerdo dos hombres de la expedición. Así que Varian (el del siglo XXIII), Scott (el niño), su padre, su madre, la joven científica y el doctor Walters salen por piernas de ese mundo, literalmente teletransportados por una luz cegadora y aparecen en otro mundo. Pero en ese nuevo mundo ya sólo están Varian, Scott y Fred Walters, habiendo desaparecido los padres de Scott y la joven científica. Al parecer han vuelto al presente y nuestros tres amigos tendrán como misión volver a su presente también, pero no lo tendrán fácil.
Así que tras el primer capítulo o capítulo piloto, vendrá el segundo en el que los tres aventureros llegarán a un lugar llamado Atlantium (por cierto la sede de este planeta o mundo es el futurista hotel Westlin Bonaventure en Los Ángeles). Son recibidos con cordialidad y sus anfitriones les prometen ayudarles a volver a sus casas. Pero poco a poco descubrirán que todo es una patraña, y que intentarán aprovecharse de ellos para aumentar el poder de una especie de cerebro rojo, un poco cutre que es el adalid de ese mundo. Allí conocerán a la bella Lianna, acompañada de su gato Sil-el con el que se comunica por telepatía. Lianna es hija de un atlante y una extraterrestre. En ese mundo resolverán el entuerto derrocando al cerebro dictador y colocando a un hombre justo al frente. Tras este nuevo episodio Lianna y su gato se incorporan al grupo de protagonistas de la serie.
No culminarán las incorporaciones al elenco, pues los cuatro y el minino aparecerán en un nuevo mundo futuro, donde también se encuentran a un dictadorzuelo, el doctor Jonathan Willaway, que dirige un ejército de humanoides creado por él mismo, no en vano estamos ante un científico de los años 60, es decir, un hombre del pasado pero, de algún modo, adelantado a su tiempo. En ese capítulo Willaway hace de malo, nuestros amigos también desmontarán su estructura artificial, y no tendrá más remedio que acompañar a la expedición.
Así que tras estos tres capítulos, un poco raros bien es cierto, porque el inicial no tiene mucho que ver con el resto, y los otros dos parecen improvisaciones del director, finalmente el resto de capítulos mantienen un esquema similar, con los personajes definitivos, apareciendo y desapareciendo en mundos alternativos a través de un túnel del tiempo que es una luz brillantísima que los absorbe. Lo que ocurre es que sólo hubo diez capítulos, salvo el primero, todos de tres cuartos de hora de duración (se dividían en tres partes, y probablemente en TVE se harían en dos partes para que durara más en la parrilla). Parece ser, me he enterado después, que la serie no funcionó y la cortaron de raíz, tan de raíz que nuestros cinco amigos llegaron a ese último capítulo que no resuelve nada, es decir, que no vuelven al presente; así que los pobrecillos seguirán vagando por el futuro y por el momento no han vuelto a ver a sus familias.
Gracias al capítulo que está en español, he podido sacar lo que el locutor decía al iniciarse la serie, presentando a los personajes lo siguiente: “Varian, un hombre del siglo XXIII que posee asombrosos poderes. De 1997 Fred, un joven médico recién egresado de la facultad. Scott Jordan, el hijo de 13 años de un famoso científico. Lianna, hija de padre atlántido y madre extraterrestre. Jonathan Willaway, científico rebelde de la década de 1960. Juntos se enfrentan a lo desconocido en Viaje Fantástico.”
Creo que a los niños de mi época nos gustaba mucho porque los personajes aparecían en mundos nuevos cada vez, y todo era diferente, pienso que era una serie de una temática que jamás habíamos visto hasta ese momento, considerando nuestra corta edad. Recuerdo que se pasó en verano, en torno a la hora de la siesta, y que yo después me iba a una piscina pública (tenía el abono, el premio que me hacían mis padres por haber terminado bien el curso escolar), y los niños comentábamos el capítulo mientras íbamos caminando.
Desde luego, viendo la serie te das cuenta que tampoco los productores le prestaron demasiada atención, es decir, no contaban con demasiados medios, los escenarios son muy cutres, sobre todo los futuros, los que se tienen que inventar; del mismo modo, los capítulos tienen poca presencia de reparto, para no encarecerla; y aunque el argumento y la trama me gustan, dejan muchas sombras en torno a su capacidad para aterrizar en nuevos mundos. Hasta vi en un capítulo que se veía en la parte superior de la pantalla un micrófono, que obviamente se coló hasta en la postproducción.
Para terminar, he pasado ratos muy agradables revisionando la serie, aunque sea en inglés; prácticamente no me acordaba de nada. Me quedo con la imagen de Willaway, que después del capítulo en el que es muy malo, se convierte en muy bueno, en la auténtica estrella de la serie porque derrochaba bondad con su cara de inocente.
Y la última casualidad digna de reseñar es que estando ya pergeñando esta entradilla se encontró mi mujer vagando por una calle de Águilas (Murcia) como ser perdido en este mundo a un gatito de días; como tenemos querencia en mi familia a sensibilizarnos con estas situaciones, y mi hijo parece haber heredado nuestro gusto por los animales, dado que no encontramos familia que lo acogiera, ya vive con nosotros y, huelga decir, que el gato tiene la misma cara que Sil-el el de la serie (sugiero al lector que haya llegado aquí que haga la comparativa de las dos fotos gatunas); así que ni cortos ni perezosos ya tiene nombre para los restos, se llama Sílel.
Vagos, muy vagos eran mis recuerdos de la misma, luego tenía que ser muy niño, y me gustaba muchísimo. Así que me dispuse a echar el lazo entre amistades y webs especializadas e hice un guioncillo para que la gente me pudiese ayudar, y esto es lo que les decía textualmente en un lenguaje llano:
“El tema es que estoy buscando con avidez desde hace tiempo el nombre de una serie que se emitió más o menos a finales de los 70 y principios de los 80 en TVE, lógicamente no había otra. Era por las tardes y en verano, en esa franja que actualmente ocupan en nuestras cadenas los bodrios de telenovelas y programas asquerosos del corazón.
No tengo muchos datos, pero los que tengo pueden ser significativos, se trataba de una serie americana o inglesa, en la que el protagonista masculino (podría ir acompañado de una mujer aunque esto no lo tengo claro), en cada episodio viajaba en el tiempo y en el espacio y tenía que resolver algo en ese mundo, podía ser el presente o el futuro, e incluso el pasado. Hay un dato decisivo y es que se hacía ayudar por un viejo actor secundario americano o inglés que murió hace no mucho y que se hacía llamar Willowy, Willoby, Willowee, Willogby o algo parecido.”
Pues ya digo que pasarían varios meses, años quizá, en los que iniciaba una ofensiva y no obtenía resultados, me relajaba un poco y volvía otra vez al ataque, hasta que al final, como suele ocurrir en estas cosas, todo llegó de forma casual y, además, repasando en la Wikipedia los listados de las series que TVE emitió en las décadas de los 70. Como casualidad que fue, todos los acontecimientos que vinieron después también puedo calificarlos como curiosamente casuales.
Así que descubrí que la serie se titulaba “The fantastic journey” o “Viaje fantástico”, y una vez completada la búsqueda ya todo fue más fácil, rápidamente accedí al contenido de la serie, fotos de sus personajes, opiniones de aficionados... Se produjo en 1977, por la productora Bravo, era estadounidense y en España se emitiría en 1978.
La gente de mi generación también recordaba, al igual que yo era lo único que recordaban, a ese “viejo actor americano o inglés llamado Willowy, Willoby, Willowee, Willogby o algo parecido” un tipo con cara de buena persona, y yo sabía que tarde o temprano tenía que dar con la serie, ya que esperaba poder ver a ese actor en alguna película, descubrir su nombre e indagar a través de Internet en su carrera artística, para finalmente deshacer mi duda. Pero ocurrió al revés y esta es la primera casualidad, después de haber perseverado en la investigación durante largo tiempo, una semana después de que averiguara el nombre de la serie, vi una película en la que aparecía este actor, la película era bastante conocida, aunque antigua “Qué verde era mi valle”, en la que se podía reconocer a un Roddy McDowall niño, pero con la misma cara que tenía de mayor, es decir, la de no haber roto un plato en su vida.
He de decir al respecto de este personaje que uno de mis tropiezos en la búsqueda es mi nivel de inglés y los recuerdos escasos de la serie. Yo había sugerido los nombres que podía tener en la serie este actor, sonaba directamente a “güilogüi”, pero a la hora de la verdad ni era Willowy, Willoby, Willowee, Willogby, era algo parecido, se trataba de Willaway, concretamente el Doctor Jonathan Willaway, así cualquiera lo iba a encontrar...
Bueno, pues tras el hallazgo del hijo pródigo, vino mi lógica búsqueda de los episodios para visionarlos y a ser posible en español. La búsqueda también se tornó dura ya que estuve varios meses analizando innumerables web en busca de los mismos y nada de nada. De vez en cuando probaba en Emule, hasta que un buen día a algún friki se le ocurrió compartir su tesoro con el resto de los mortales. Y muy probablemente fuera un único friki porque la descarga fue lentísima y tardó muchos días, semanas. Además, se trataba exclusivamente de los episodios en inglés. Cuando comencé a verlos y casi estaba llegando al último o penúltimo episodio hallé un capítulo en español de Hispanoamérica. Me da la impresión, aunque no entiendo muy bien los mecanismos de los sistemas o aplicaciones P2P, que varias personas han grabado o mantienen en sus ordenadores los episodios (yo entre ellos) y eso hace que las descargas sean ahora más rápidas, que realmente lo son más que hace un tiempo.
Y a todo esto, y retomando con el principio, pero ¿de qué iba la serie? Pues eso, la base fundamental era que un grupo de personas vagaban por el espacio-tiempo buscando volver a su presente (se habían perdido en el Triángulo de las Bermudas) y aparecían en el pasado o en el futuro, donde siempre encontraban un grupo o parte de una civilización de buenos y malos, donde ellos ayudaban lógicamente a los buenos e intentaban dinamitar el yugo de los malos; dicho esto de forma muy genérica y somera.
Lo cierto es que leyendo la historia de la serie en Internet, que aunque somos pocos la que la recordamos está considerada una serie de culto, parece ser que la idea con la que nació fue variando posteriormente. De hecho, el episodio piloto parece no tener relación con lo demás, o más bien es la excusa. En realidad, el punto de partida del Triángulo de las Bermudas, yo ni lo recordaba, y es que se demoró varios meses la realización de los capítulos posteriores al episodio piloto.
Pero bueno, después de haber visto ese capítulo inicial lo que ocurre es lo siguiente, el profesor Jordan dirige una expedición al Triángulo del Diablo (se evitó pronunciar el famoso nombre de la zona), junto a su hijo Scott y su mujer. También está el doctor Walters, el capitán Wallace y dos hombres y una mujer más (dos científicos y otro que parece ser el ayudante del barco). Se pierden en una nube verde, naufragan o llegan a una isla desierta y comienzan a ocurrir acontecimientos extraños. Comienza aquí lo friki de la serie, pues se encuentran a un tipo extraño vestido de indio (indio de Estados Unidos) que parece que no habla el inglés. Nuestros personajes, a su vez, se ven atrapados en un escenario del pasado, tal vez la Edad Media, donde hay un pueblo que vive de forma muy violenta, gobernado por un sátrapa. De buenas a primeras, el indio abandona sus ropajes, comienza a expresarse en inglés, dice ser del futuro (del siglo XXIII), los lleva a su nave y comienza a ayudar a nuestros amigos. Este misterioso hombre del futuro lleva consigo una especie de tenedor de cristal de dos puntas que emite energía (luz intensa) cuando se le aprieta con fuerza y es capaz de curar y abatir enemigos, todo un comodín energético.
El primer episodio se resuelve de forma un tanto errática, pues caerá el capitán del barco (el más veterano de todos), ya que su afán de riqueza le lleva a una habitación con joyas y tesoros y le pica una serpiente, y también desaparecen sin que trascienda el porqué, o al menos yo no lo recuerdo dos hombres de la expedición. Así que Varian (el del siglo XXIII), Scott (el niño), su padre, su madre, la joven científica y el doctor Walters salen por piernas de ese mundo, literalmente teletransportados por una luz cegadora y aparecen en otro mundo. Pero en ese nuevo mundo ya sólo están Varian, Scott y Fred Walters, habiendo desaparecido los padres de Scott y la joven científica. Al parecer han vuelto al presente y nuestros tres amigos tendrán como misión volver a su presente también, pero no lo tendrán fácil.
Hotel Westlin Bonaventure |
No culminarán las incorporaciones al elenco, pues los cuatro y el minino aparecerán en un nuevo mundo futuro, donde también se encuentran a un dictadorzuelo, el doctor Jonathan Willaway, que dirige un ejército de humanoides creado por él mismo, no en vano estamos ante un científico de los años 60, es decir, un hombre del pasado pero, de algún modo, adelantado a su tiempo. En ese capítulo Willaway hace de malo, nuestros amigos también desmontarán su estructura artificial, y no tendrá más remedio que acompañar a la expedición.
Así que tras estos tres capítulos, un poco raros bien es cierto, porque el inicial no tiene mucho que ver con el resto, y los otros dos parecen improvisaciones del director, finalmente el resto de capítulos mantienen un esquema similar, con los personajes definitivos, apareciendo y desapareciendo en mundos alternativos a través de un túnel del tiempo que es una luz brillantísima que los absorbe. Lo que ocurre es que sólo hubo diez capítulos, salvo el primero, todos de tres cuartos de hora de duración (se dividían en tres partes, y probablemente en TVE se harían en dos partes para que durara más en la parrilla). Parece ser, me he enterado después, que la serie no funcionó y la cortaron de raíz, tan de raíz que nuestros cinco amigos llegaron a ese último capítulo que no resuelve nada, es decir, que no vuelven al presente; así que los pobrecillos seguirán vagando por el futuro y por el momento no han vuelto a ver a sus familias.
Gracias al capítulo que está en español, he podido sacar lo que el locutor decía al iniciarse la serie, presentando a los personajes lo siguiente: “Varian, un hombre del siglo XXIII que posee asombrosos poderes. De 1997 Fred, un joven médico recién egresado de la facultad. Scott Jordan, el hijo de 13 años de un famoso científico. Lianna, hija de padre atlántido y madre extraterrestre. Jonathan Willaway, científico rebelde de la década de 1960. Juntos se enfrentan a lo desconocido en Viaje Fantástico.”
Creo que a los niños de mi época nos gustaba mucho porque los personajes aparecían en mundos nuevos cada vez, y todo era diferente, pienso que era una serie de una temática que jamás habíamos visto hasta ese momento, considerando nuestra corta edad. Recuerdo que se pasó en verano, en torno a la hora de la siesta, y que yo después me iba a una piscina pública (tenía el abono, el premio que me hacían mis padres por haber terminado bien el curso escolar), y los niños comentábamos el capítulo mientras íbamos caminando.
Los personajes de la serie, entre ellos Sil-el |
Para terminar, he pasado ratos muy agradables revisionando la serie, aunque sea en inglés; prácticamente no me acordaba de nada. Me quedo con la imagen de Willaway, que después del capítulo en el que es muy malo, se convierte en muy bueno, en la auténtica estrella de la serie porque derrochaba bondad con su cara de inocente.
Mi joven gatito murciano-bailenense Sílel |
Comentarios
Ya me dirás donde la has encontrado para así recordarla.
No sé como no recordaba a Roddy McDowall ya que le admiré mucho por otras peliculas, incluyendo el Planeta de los Simios.
Ahora ya puedo empezar a buscar los capítulos para volver a ver la serie.
Por cierto la descripción de los personajes en la cabecera no tiene desperdicio.
Muchas veces he pensado en la serie y buscado en internet sin encontrar nada más que en Youtube la intro, tanto en inglés como en español de TVE. Pero en esta ocasión he hallado este artículo y el episodio piloto completo en inglés.
Sigo intentando recordar otra serie de ciencia ficción donde salía un niño rubio muy rubio con poderes telequinésicos y recuerdo que lo encerraba en una celda sin barrotes pero con paredes de fuerza o algo así. Y salía una bola de esas de rayos que tocaba para quitarle al niño sus poderes... Recuerdos vagos... :(
mi colegio y,por tanto,me quedé sin saber quién era Charlie,aunque podia haberlo preguntado el lunes a mis compañeros,pero no sé si lo hice,no me acuerdo :) .Esto es,amigo,todo lo que recuerdo,ya no es la serie solo,como dije antes el espacio "Un globo dos globos tres globos" también concluyó en ese fin de curso 78-79,y,a menos que yerre,no se echaron más series de este tipo a esa hora,vino otra cosa que no recuerdo.Como acabo de decir,ya no es la serie,era la época,otro ejemplo,en febrero del 79 estrenaba Superman,yo era un niño que estudiaba sexto de EGB y ese y el deporte y los comics de los superhéroes eran parte de mi mundo.Un mundo que echo de menos ahora que ya voy viejo, :).Muchas gracias por este espacio y dejarnos compartir cosas,este es mi comentario,amigo, :) .Saludos a ti y a todos los que leéis y comentáis aquí.