THE WIRE (BAJO ESCUCHA), UNA GRANDE ENTRE LAS GRANDES, SEGÚN LOS QUE SABEN

Realmente no sé ni por dónde empezar, porque como llevo tanto escrito en esta bitácora no sé si algunas cosas las he comentado ya o no. Pues eso, para comenzar creo que tengo que decir que este afán seriófilo que se ha generado yo diría que en los últimos cinco años con cierta persistencia en España e imagino que en buena parte del mundo occidental, yo ya llevaba muchos años antes abstraído de este movimiento y aficionado por mí mismo a liberarme de la caja tonta y ver series a mi antojo y en el momento que yo quisiera.

Hoy desayunas con los compañeros de trabajo y surge la pregunta «¿qué series estáis viendo ahora?, todo el mundo tiene una respuesta y es interesante escucharlas porque te dan sugerencias sólidas de una apuesta futura por dicha elección. Hago caso relativo, hay series que me han recomendado por aquí y por allá que han sido brutales, y a la par, otras han sido un fiasco.

Pues mucho antes de esta potente corriente seriófila actual yo acudía a mis particulares fuentes para intentar que algún recurso cualificado me diera pistas sobre mis elecciones. Desde hace muchísimos años, diría que quince por lo menos, soy seguidor de la web filmaffinity, es fácil de encontrar con un mero corta y pega. Soy usuario y eso me permite votar pelis y series, incluso podría introducir mis particulares críticas, pero nunca lo hago. En esas votaciones de usuarios, obviamente subjetivas, pero con una muestra amplísima pues es probable que sea la mejor web de críticas de cines y televisión en habla hispana, sin duda encuentras puntuaciones que son bastante democráticas, por lo que ahí tengo, tenemos, una buena piedra de toque para saber que lo que vas a ver no te va a decepcionar.

Dentro de la web se aloja muchísima información, para entretenerse bastante, e igual que hay puntuaciones globales, repito, con un buen grado de imparcialidad, de ellas se derivan listas por orden de puntuación de mejores series, películas y luego ya se pueden hacer búsquedas más concretas de series de una década, de pelis de un género concreto, palabras clave, directores, actores...

Pues en una búsqueda clásica para no equivocarte con una serie, por ejemplo, puedes pinchar en las mejores series de la historia; pues esta que hoy traigo a colación es la que corona a día de hoy el ranking, con una puntuación de 8,8, ya apunto yo que es altísima, porque que te encuentres con pelis o series por encima de 8 son verdaderas excepciones.

Y claro, tenía que verla, lo que pasa es que no era una tarea corta ni mucho menos, son cinco temporadas, con unos doce capítulos por temporada y una duración aproximada de una hora, es decir, muchas horas de visionado, y obviamente ahora que acabo de terminarla, a ratos, bastantes ratos, diría que me ha consumido como un par de años su abordaje.

Nunca o casi nunca suelo mirar críticas escritas, pero esta vez he tenido que mirar; antes de nada voy a ir al meollo, después de ver la serie no puedo decir que me haya enamorado, está bien, tal vez muy bien, pero no me ha llegado. Así que miré las críticas, que coinciden mayoritariamente en que se trata de una obra maestra y todo tipo de calificativos sobresalientes que la hacen ya historia de la televisión y de la producción de series de este tipo por canales exclusivos, en este caso HBO; algunos críticos anónimos de la web señalan que cada capítulo es mejor que muchísimas películas buenas.

Me temo que solo puedo afirmar que puede que verla tan escalonadamente me provoca el que no me enganche, otra razón muy firme es que no es una temática que me haya llamado la atención especialmente, y no sé, lo mismo me corren a gorrazos los puristas, yo la he visto demasiado lenta, había algunas subtramas muy interesantes y otras que no me satisfacían nada.

Esta serie se sitúa en Baltimore (Maryland) y es básicamente la historia de la policía de esa ciudad para desarticular las bandas que trafican con droga en la ciudad. Sobre esta historia conocemos la vida de los policías, la vida de los malos, y también los entresijos de la política local, así como de jueces y abogados, o de personajes de la calle.

En una serie tan larga y con tantos personajes recurrentes no se puede decir que haya un protagonista principal, aunque todo podríamos decir que orbita en torno al oficial de la policía Jimmy McNulty, un tipo imperfecto pero buen profesional.

Los buenos, los polis, hacen de buenos, pero tienen sus cosillas, no son tan sanotes como se les presumiría, saben hacer bien su trabajo, pero alguno que otro saca los pies del plato y es un poco corrupto o mucho.

Los malos, son muy malos, sin escrúpulos, los personajes son encantadores, te enamoras de ellos más que de los buenos, y al final cae hasta el apuntador; no sé si el escritor de «Juego de tronos» se inspiró en esta serie por el hecho de que por muy importante que parezca el personaje, en un momento dado, se lo cargan, prescinden de él y no pasa nada, y la serie avanza.

Entre políticos también hay de todo, pero pasa como en todas las partes del mundo, que la poltrona es deliciosa, y harán cualquier cosa por sentarse en ella.

Y jueces haciendo tratos a todas horas, típico de la justicia estadounidense, y los abogados y fiscales, los hay buenos y luego están los que tratan con los malos y que son hipócritas por sí mismos, que esos se las saben todas y también son expertos en llevarse bien con unos y otros.

The wire significa literalmente el alambre, y tal vez en España no decía mucho el título, tal vez no con las connotaciones que en Estados Unidos pudiera tener y con su debido contexto, el caso es que aquí se le puso un segundo título que se ha utilizado entre paréntesis a continuación del título en inglés, y es porque es más que expresivo de la temática de la serie «Bajo escucha». Efectivamente porque el hilo conductor de la serie es la búsqueda de escuchas de teléfonos de los malos por parte de la policía valiéndose de todo tipo de artimañas y avances tecnológicos para desbaratar sus redes, entregas de alijos, reuniones, lugares de encuentro, almacenes… El alambre podría ser ese hilo de las escuchas, a veces casi invisible, pues cuesta llegar a localizarlo y mucho más cortarlo.

Como esta serie me ha gustado a rachas tengo que decir que lo que me aburría más eran los chanchullos de los políticos, para mí sobraba o podría haberse reducido su peso en la serie, se me ha hecho pesado en esta parte.

Desde luego lo que más me ha gustado son las cuitas entre los malos, absolutamente despiadados, de gatillo fácil, y además la selección de actores para estos personajes ha sido sensacional, algunos son tan auténticos que hasta en la vida real han sido malotes y han estado metidos en asuntos de drogas o llevando vidas poco sanas, uno de esos actores creo que falleció hace poco de sobredosis.

Cada una de las cinco temporadas, sobre la base de las escuchas aborda una temática distinta o un punto de vista diferente desde donde se cuenta. Como he señalado la acción se desarrolla en Baltimore, una urbe con bastante problemática social, notables desigualdades y un porcentaje de población negra de dos tercios del total. En la primera temporada es la presentación de los personajes y los escenarios: la comisaría, las calles, los tribunales... En la segunda, la trama se desarrollará en el puerto de la ciudad y el contrabando consecuente. En otra habrá una trama interesante que tiene lugar en una escuela donde los jóvenes van haciendo sus pinitos en el tráfico de drogas y su incorporación paulatina a las organizaciones delictivas. O la temporada final donde también se ve todo desde el punto de vista de un periódico. Esto último no es baladí, pues el creador y guionista de la serie, David Simon, fue antes de ello periodista durante más de una década del Baltimore Sun.

Realmente la serie podrá merecer todos los calificativos, en una producción tan coral me quedo con algunas subtramas y algunos personajes sobresalientes, otras subtramas, tal vez demasiado enrevesadas, no las entendí o no quise entenderlas. Lo que sí parece ser es, según los entendidos, la mejor serie de la historia de la temática policía y drogadicción.

Y, por cierto, puntué esta serie en filmaffinity con un siete.

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