SEINFELD, UNA COMEDIA QUE TRATA SOBRE LA NADA Y QUE COMPITIÓ CON FRIENDS

Confieso que comencé a ver esta serie por una recomendación de Twitter, aunque después mientras la estaba visionando me enteré que compitió con «Friends», sobre todo por el formato parecido de una comedia de situación en la que una serie de amigos tienen tramas de lo más hilarante en la ciudad de Nueva York.

Esta «Seinfeld» es anterior, unos cinco años, a la otra, pero por la duración en el tiempo de ambas sí que estuvieron varios años coexistiendo. En Estados Unidos sí que hubo cierto debate acerca de cuál gustaba más, en España tal debate no existió, Friends ganó por goleada y la presencia de Seinfeld fue más que testimonial porque Antena 3 la empezó a echar de noche casi madrugada y la canceló al poco porque no dio buenos picos de audiencia, luego la emitiría Canal Plus en abierto, pero ya sabemos que era un canal que veíamos bastante poco.

Capto un poco el sentir de aquella audiencia de hace más de treinta años, la serie tuvo nueve temporadas en lo que va de 1989 a 1998, y diría que no es una serie atractiva de principio, no fácil de encajar por los chistes y tramas con el modo de hacer humor en España, ya que es muy absurdo, tanto que solo te agrada la serie cuando ya llevas un tiempo con ella. Con ese rodaje todo fluye tan bien, te engancha tanto, que es realmente antológica.

Pero qué tipo de humor, diría que aunque es humor muy estadounidense, con lo amplio e indefinible que puede resultar el concepto o más exactamente el calificativo, la mejor definición del humor y de la serie es la que los personajes utilizan a lo largo de la misma, pues es una serie que trata «de nada», después lo comentamos.

Para empezar se trata de una serie autorreferente, Seinfeld, Jerry Seinfeld, es un personaje real, que además hace de sí mismo en la serie, o al menos su profesión, ya que se trata de un comediante o monologuista estadounidense, y él mismo es productor y guionista de la serie junto a Larry David.

La serie gira en torno a las peripecias y vivencias de cuatro personajes que son amigos entre sí, en un círculo un tanto heterogéneo: aparte de Seinfeld están el mejor amigo de este, George Costanza (Jason Alexander); su amiga y exnovia Elaine Benes (Julia Louis-Dreyfus); y su vecino casi compañero de piso Cosmo Kramer (Michael Richards).

Los escenarios donde se sitúan las acciones suelen ser muy recurrentes. Para empezar y casi hasta algo más de la mitad de la vida de la serie cada capítulo se abría con Jerry Seinfeld en un escenario desarrollando un monólogo, el monólogo solía tener relación con alguna de las tramas que luego se sucedían en dicho episodio, igualmente cada capítulo se cerraba con otra parte de ese monólogo. Por otra parte, el piso de Jerry es el punto de unión del cuarteto casi en todos los capítulos, allí se unen, confabulan, critican y desvarían los cuatro personajes; particular es el caso del disparatado Kramer al que en España calificaríamos como un gorrón de libro, un tipo que entra en casa de Jerry empujando la puerta con determinación para pasar generalmente a abrir el frigorífico como si fuera el suyo propio, se sienta en el sofá y pone los pies en la mesa para ver su programa de televisión favorito, o usa el teléfono de su vecino más que el propio Seinfeld; por cierto salvo algún momento muy puntual Kramer no se dedica a nada en la vida, como la propia serie que no trata de nada, y digamos que se dedica a vivirla con intensidad.

Otro de los lugares de encuentro es una cafetería-restaurante en la que se reúnen todos o parte de los personajes en cada episodio, es una extensión más del piso de Jerry, puesto que ahí se configuran buena parte de las tramas, lo que denota que es una serie que, aunque generalmente grabada en estudios, quiere transmitir que lo divertido de la vida está siempre en la calle.

Costanza es una caricatura de sí mismo, un tipo bajito, gordo, calvo, el antihéroe en definitiva, un perdedor con ansias de ganador, y que busca siempre aprovecharse del sistema y de la vida en general, particularmente imperiales son los empleos que encuentra, en general muy bien remunerados, en los que consigue alcanzar el sueño de cualquiera que es el de no hacer nada en el trabajo, parecer que hace algo y cobrar por ello. Vive con sus padres buena parte del recorrido de la serie, padres que son insoportablemente encantadores, o los amas o los asesinas.

En la serie se parte con que Elaine Benes tuvo una relación con Jerry, pero hay, salvo algún momento aislado, una tensión sexual completamente resuelta. Elaine es el contrapunto femenino de sus tres amigos, al final tan absurda o más que ellos. Sus trabajos en editoriales y sectores afines le confieren también una serie de tramas en las que interactúa con sus jefes que son una extensión más de los personajes, otro foco de disparates.

Cuando comentaba que la serie trata sobre la nada es, de algún modo, porque cada trama se sustenta en algún hecho cotidiano, nimio si se quiere, pero sacado de quicio hasta límites insospechados. Tal vez lo que me ayudó más a engancharme a la serie no son solo sus tramas disparatadas y tremendamente imaginativas gracias a sus guionistas, sino que pese a los poco más de veinte minutos que duraba cada episodio, casi siempre había cuatro tramas, una por cada personaje, y eso aparte de las conexiones de las tramas, le daba un increíble dinamismo, tanto que apenas se lanza la acción, y se desarrolla mínimamente ya tienes un desenlace, todo es muy rápido y consigue el objetivo de entretener sobremanera.

Una de las temáticas más recurrentes en las tramas es la de las relaciones amorosas, curiosas por otra parte. Cabe señalar, y lo digo con conocimiento de causa, que pese al teórico puritanismo de la sociedad norteamericana, las relaciones sentimentales son mucho más abiertas y fluidas que en España o que en Europa en general, aunque particularmente en España ya nos vamos flexibilizando, de tal manera que los personajes reflejan esto, cambian constantemente de pareja y ellos en concreto son bastante exclusivos en la elección, porque por regla general ningún chico o chica les viene bien, siempre sacan sus defectos. Es más, huyen de cualquier relación seria, porque ello no les permite tener libertad. George Costanza es el que tiene una novia que le dura más tiempo, demasiado para él, no ya porque no esté más o menos a gusto con ella o que no sea guapa, que lo es, sino por la libertad, con lo que es supercómico que esté en cada capítulo haciéndolo todo lo mal posible para que ella rompa con él, sin conseguirlo, lo que alcanzará a la postre en un luctuoso final para ella a causa de la tacañería de él.

Aunque las tramas son independientes en cada capítulo es de agradecer que las mismas sean posteriormente recordadas con algún acontecimiento circunstancial, y eso hace que la serie tenga cierta progresión temporal.

Aparte de los padres de Costanza hay otros personajes secundarios y recurrentes, están también los padres de Jerry, que viven en Florida, y se hacen visitas mutuas; Newman, el vecino cartero de Jerry, enemigo de este pero amiguísimo de Kramer; los diversos jefes de Elaine y los diversos jefes de George; algún novio o novia más o menos duradero/a, etc.

Pues como decía al principio, los personajes definen realmente a la serie como que trata sobre nada, y es que George y Jerry, en un alarde imaginación, piensan que las disparatas peripecias que acaecen en sus vidas, basadas en lo cotidiano, en elementos insustanciales, o sea, en la nada, pueden ser objeto de interés para algún canal televisivo. A lo largo de la serie buscan cómo vender esa idea, sin que cuaje, justo hasta el final, por ello esa definición, la nada, es en sí una parodia de ella misma.

Igual que de muchas series elegir el final, cerrar algo tan duradero, es difícil, y tenemos muchos ejemplos, en esta hay un final elegante, otra parodia más. Había que terminarla, sí o sí, porque nada es eterno, y esta serie pasó a la historia en Estados Unidos donde es muy famosa, y desde luego, mucho menos en España.

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