ROBERTO CACCIAPAGLIA, UN ITALIANO CON MUCHO GUSTO

Siendo sincero, cuando trato de música y músicos, no todo lo que aparece en este espacio virtual lo conocía de hace mucho. No tengo ni el tiempo ni la memoria musical como para recordar todo lo que he oído a lo largo de mi vida. Sí que es cierto que escucho mucha New Age, almacenada sepa Dios cuándo y que partiendo de un nivel que ronda entre el notable y la matrícula de honor, con muy escasos fiascos, voy pasando por una larguísima nómina de compositores.

Y es lógico que entre tanto bueno el oído se acostumbre a esta música New Age, y a veces desconecto y no escucho, sólo oigo. Hace años era impensable, estoy hablando de finales de los 80, porque las cintas de cassete de toda la vida eran nuestro único argumento, y nos pasábamos grabaciones de los pioneros de estas Nuevas Músicas, como si se tratara de un producto de contrabando.

Pero a veces ocurre, y entre idas y venidas, porque la música me acompaña en algunas de mis acciones cotidianas, descubres algo sublime, un estilo personal, sin igual, te paras y ya sí, escuchas, analizas y reflexionas. Algo así me pasó con el compositor que hoy traigo a colación, Roberto Cacciapaglia, al que hace un mes hallé y me lamenté a la par no haberlo conocido antes.

Apenas surgió el primer tema de su disco “Incontri Con L'Anima”, cuando me paré y asistí detenido a algo excepcional. Y así siguieron algunas composiciones más, preciosas, bellas, excelsas. Pero quién era, me dije, tuve que mirar su nombre porque pensé por un momento que era uno de los grandes, Michael Nyman, Wim Mertens, Philip Glass, y no, era para mí un desconocido hasta ese momento Roberto Cacciapaglia.

Aunque parezca algo presuntuoso por mi parte y por mor de la vinculación especial entre España e Italia, países separados por la distancia y por el idioma, y por poco más, a excepción de esa relación de amor – odio en los deportes; lo cierto es que me siento especialmente vinculado a la nación transalpina, y eso que nunca he estado allí, por eso me alegro muchas veces de logros deportivos italianos y de que tenga músicos de tan excepcional presencia. En definitiva, sentí orgullo al escuchar a Cacciapaglia y pensar que está muy cerca en el espíritu con España.

Ese disco es “Incontri Con L'Anima” es de prodigiosa factura, si tuviera que quedarme con un tema lo haría con “Sarabanda”, con la base de piano del propio Roberto, se suma la voz aterciopelada de una soprano, en este disco alternando la presencia de Nurla Rial, Letizia Calandra Brumat y Dora Carofiglio.

Lógicamente este sensacional descubrimiento me obligó a indagar en la creación de Roberto Cacciapaglia y en su biografía. Era presumible que tuviera una acendrada formación musical. Nacido en 1953 en Milán y Diplomado en Composición, Dirección de Orquesta y Música Electrónica. Precisamente ese acercamiento y bagaje formativo en las virtudes de la composición electrónica, que desarrollaría allá por la década de los 70, es decir, con las Nuevas Músicas todavía balbucientes, le hicieron asomarse a una serie de composiciones elaboradas pero también complejas de entender.

Con el tiempo fue limando asperezas y se fue decantando hacia la composición desde su perspectiva primigenia, o sea, buen trabajo de mesa, con piano y pentagrama en blanco por delante para realizar buenas partituras. Así fue haciéndose un hueco en su país, donde entiendo que está bien considerado, aunque por la muy buena música que hace, no será más conocido que Eros Ramazzotti o Laura Pausini.

Su relación artística con el siempre ecléctico Franco Battiato, da idea de la elaboración de sus composiciones. Eso y la aportación a sintonías de televisión, anuncios publicitarios, etc.

No obstante, creo que estamos en el momento justo de su absoluta madurez, esas composiciones de piano, armoniosas, para evadirse y relajar los pensamientos, acompañadas por unos pocos instrumentos y unas voces femeninas auténticamente celestiales, las lleva realizando en la última década, bastaría con pinchar su nombre en “youtube” y cualquiera puede comprobar que lo que digo no es exagerado. Por tanto, en pleno auge de su carrera, prácticamente saca un disco por año, creo que podremos seguir asombrándonos con sus bellas melodías durante mucho tiempo.

Comentarios