HAMPUS NAESELIUS, MÚSICA AMBIENTAL MAJESTUOSA IMPULSADA DESDE MALLORCA

En uno de mis habituales paseos por Spotify, caóticos y expectantes, salto y salto sin piedad sobre autores de música New Age y ambiental que no conozco, esperando, ya lo he comentado alguna vez aquí, que algo me sorprenda por su brillantez y que, de algún modo, pueda ser yo su descubridor, esto es mentira, pero yo me creo mi propia mentira. Tampoco es que me las dé yo de grandísimo experto musical, ni desde esta bitácora va a tener mayor trascendencia el tiempo que dedique a alguno de mis gratos descubrimientos en forma de diamante en bruto.

Lo cierto es que hace ya como un par de años que me surgió este Hampus Naeselius en mi larga cola de escuchas aleatoriamente elegida y dejada ahí para deleitarla en ningún punto premeditado de mi vida; ya me di cuenta de la calidad en los primeros diez segundos del tema que fuera, pues no recuerdo qué fue lo primero que escuché de él.

En aquella ocasión me dispuse a buscar más información de este compositor y la misma en Internet era bastante escasa, apenas que era un artista sueco afincado en Mallorca; desde luego que también es un sitio idílico para componer si uno consigue abstraerse de tantos estímulos que tiene la isla, y también como escaparate e impulso para sus creaciones.

Lo dejé en barbecho, valga la expresión rural, durante un tiempo, con la seguridad de que cuando volviera a él sería para dedicarle una reseña en esta bitácora, quizás esperanzado de que en el período que pasó desde que se cruzó por vez primera en mi vida, la información en la nube hubiera crecido.

Y no, lo sorprendente es que para Internet Hampus Naeselius es casi invisible, al menos lo que es información escrita, porque en realidad con lo que él se presenta es con su música, esa es su forma de relacionarse con el mundo, y ahí hay mucho que analizar. No es nada activo en redes sociales, tiene cuenta de Twitter y no la toca desde 2018; por contra, considerando que YouTube es, de algún modo, una red social mixta, ahí sí que da el do de pecho, y es fácil encontrar su música y perderse durante un rato.

Tampoco he encontrado la edad que puede tener este compositor, pero por las fotos que tiene subidas en Internet, yo diría que se mueve entre los 30 y 40 años, tal vez no sea muy concreto, considerando además que por la madurez de sus composiciones y que su primer disco anclado en Spotify e imagino que comercializado es de 2018.

Por lo que percibo que produce yo diría que es una especie de relance o profesional independiente que trabaja por encargo y crea música ambiental para documentales, anuncios televisivos, películas, vídeos de deportes, publicidad en general...

De lo poco que he podido localizar hay que señalar que Naeselius nació en Estocolmo, y deduzco que tiene una formación clásica bastante profunda o avanzada, por mucho que en alguna publicación se haga alusión a que una de sus grandes inspiraciones es Pink Floyd; yo sinceramente no veo ningún influjo de este mítico grupo, y más bien percibo destellos de grandes compositores actuales de bandas sonoras.

Creo que lo que me atrapó de Naeselius es la grandilocuencia de su música, su tensión, el hecho de que te hace meterte en un escenario. No tengo grandes conocimientos musicales teóricos, hasta donde me dejaron pude estar unos cuatro años estudiando solfeo y tengo unas nociones muy básicas acerca de las composiciones, con esta manifiesta bisoñez sí que pude captar que para transmitir miedo, intriga o estupor, lo mejor es utilizar el tono menor, y a partir de ahí las combinaciones son muchas.

De este compositor sueco y diría que medio español, más allá de esa grandilocuencia, cuando escuchas la mayoría de sus temas piensas que eso forma parte de una banda sonora, además de alguna película o serie de guerra. Y esa es la gran virtud de su música, cualquier tema te provoca una evocación, y a mí me da igual cómo se titule el tema (es como un poema, que el poeta puede haber querido expresar un asunto y yo interpreto otro) porque a mí me evoca lo que mi pensamiento y mis vivencias me hacen relacionar. Y yo valoro mucho las músicas que no hacen más que inspirarme, y la música de Hampus Naeselius me evoca, me inspira y me conmueve notablemente. El escenario al que me lleva es a una batalla, así lo percibo yo.

Es curioso que en alguna web se relaciona la música de Naeselius con tendencias ambientales y relajantes, y justo debo ser crítico con esas apreciaciones, porque su música diría que tiene el efecto contrario, es una música que te activa, te compromete y aunque resulte paradójico te inquieta y te concentra.

En todo caso, es una música muy bien orquestada aunque a buen seguro que todo lo hace desde potentes ordenadores donde ha de tener los últimos adelantos para fabricar unas composiciones que se podrían llevar perfectamente a una orquesta.

Naeselius ha elegido Mallorca como su centro de operaciones y tiene un claro fin comercial, tal vez sin demasiados aspavientos, él sabrá. En esa tierra donde la producción musical nos podría llevar a sonidos disco y muy cañeros, este escandinavo nos ofrece una joya excepcional.

¿Hasta dónde llegará la joya de su música y la de propio compositor? Siempre me gustaría que el que hace buena música sea debidamente premiado, e igualmente me gustaría que alguna vez Hampus Naeselius salga del anonimato para la mayoría de la gente en el que está instalado y también, por propio e inútil ego, confirmar que mis augurios fueron acertados.

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