Cuando inicié hace años en este proyecto personal de blog el hacer un repaso al hockey sobre hielo internacional y en particular al nacional, titulaba esta entrada con el verbo «crecer», teniendo en cuenta que era más como un deseo que como una realidad. El hockey sobre hielo en España es lo que es y demasiado bien vamos teniendo en cuenta las escasas pistas de hielo, los pocos clubes, las pocas fichas, lo relativamente caro que es el deporte y, doy por hecho, que a pesar de las escasas ayudas existentes.
Pues desde que empecé este repaso anual, sin duda, este es el año en el que hemos cosechado más éxitos a nivel internacional por parte de nuestras selecciones y, por ende, esta vez el anhelo de que el hockey sobre hielo en España crece se ha convertido en realidad, ya que hemos alcanzado increíbles cotas que vamos a ir desgranando por aquí.
Antes hay que hacer un resumen de lo que ha acontecido en la élite que, por descontado, es una categoría que ni a corto ni a medio plazo está al alcance de España; sólo un giro copernicano podría cambiar esta tendencia. El pasado mes de mayo se disputaba el Mundial masculino conjuntamente entre las ciudades de Estocolmo (Suecia) y Herning (Dinamarca). Venció Estados Unidos y pese a lo que podríamos imaginar, en realidad fue toda una sorpresa, porque no conseguían el oro desde 1960, y aparte este es sólo su tercer oro histórico. Siempre he comentado que la profesionalización de este deporte en Estados Unidos perjudica a su selección, las competiciones de la NHL no descansan y los clubes no son tan permeables a dejar sus mejores jugadores para una competición que ellos ven como menor y que no les renta, porque al final todo tiene un cometido económico. En la final se impondría a una también sorprendente Suiza que se había deshecho en semifinales de una de las anfitrionas, Dinamarca. El podio lo completaría Suecia. Decepciones para Canadá, que en estos últimos años no engrasa bien sus equipos, también Finlandia, y yo diría que Alemania, que ha estado años atrás apretando bastante y ahora ha bajado el nivel.
Por lo que respecta al Mundial absoluto femenino celebrado en Ceske Budejovice (Rep. Checa), tuvo prácticamente el mismo desenlace que en los mundiales anteriores, salvo algún cambio de posiciones. En este caso, Estados Unidos y Canadá llevan repartiéndose los dos primeros puestos en los últimos cinco años y esta vez las canadienses sucumbieron ante sus vecinas. La tercera plaza la ocuparía Finlandia que tiene su particular lucha histórica por ese puesto con la Rep. Checa.
Ahora vamos con lo bueno, nuestra selección masculina absoluta volvía a repetir por segundo año consecutivo su presencia en la división Mundial IB (la tercera división por así decirlo), una gran categoría que es posible que nos hubiera costado alcanzar si Rusia y Bielorrusia no estuvieran suspendidas de su participación en competiciones internacionales. Ya el año pasado conseguíamos mantener la categoría batiendo en el último partido con un solitario gol a la selección de Países Bajos.
Este año otro tanto de lo mismo, el Mundial se disputaba en Tallin (Estonia), y las previsiones se fueron cumpliendo; perdíamos con los anfitriones por 1 a 6, una selección que otrora estuvo más cerca de nosotros y hoy está ciertamente varios puntos por delante; el segundo partido también era imposible ante una Lituania que ha jugado bastantes mundiales en la segunda categoría (y que de hecho fue a la postre quien consiguió el ascenso), la derrota por 5 a 0 lo dice todo; tampoco mucha historia en la derrota por 9 a 3 ante Corea del Sur; y sí más historia con China, pues llegábamos al final del tiempo reglamentario con empate a 3 y en los shootouts (penaltis) no tuvimos la suficiente fortuna, en realidad nos hubiera valido una victoria en el tiempo reglamentario (3 puntos) porque con la victoria en el añadido o en los shootouts nos dejaba con todo por decidir en el último encuentro; así fue porque la selección con la que nos lo jugábamos todo era Croacia, que más o menos llevaba una trayectoria similar a la nuestra, incluso con resultados menos abultados, pero era nuestra «gran final», el partido respondió a las expectativas de enorme igualdad, aunque nuestros rivales se pondrían por delante en el segundo 37 del encuentro, al filo del final del primer período el atacante de CH Jaca Jaime Capillas pondría la igualada, el partido se mantuvo así hasta el tiempo reglamentario, en el añadido volvía a marcar Capillas para refrendar el mantenimiento de la categoría por un año más.
Es interesante seguir en esta categoría los años que nos sea posible donde nos vemos con selecciones superiores y con las que lógicamente se aprende más. El próximo año el Mundial tendrá lugar en Shenzhen (China), donde nos veremos las caras nuevamente con Estonia, Corea del Sur y China, y ya hemos visto que China ya es más accesible que años anteriores cuando recibió refuerzos canadienses por naturalización para sus Juegos Olímpicos de invierno de Pekín 2022. Aparte estarán también Rumanía que ha descendido de la categoría superior y yo diría que no es imbatible porque en categorías inferiores hemos sido capaces de superar varias veces y en distintos años, así como Países Bajos que ganaron la categoría inferior y nuevamente se convertirá en nuestro rival a batir.
Si algo ha iluminado este grandísimo año de nuestro hockey hielo ha sido por el desenvolvimiento de nuestras féminas, porque si en varones estamos bien y podemos considerar que hay un ligero crecimiento, en mujeres esto es mucho más palpable. Ya llevan nuestras chicas de la absoluta asentadas en la categoría IIA llamando a la puerta de un ascenso que es todavía más impactante si los nombres de las selecciones a las que se enfrenta lo pusiéramos en comparativa con los hombres.
Un ascenso que, aquí sí, sería la mayor categoría jamás alcanzada, con ese propósito nada sencillo afrontaban nuestra chicas su Mundial en Bytom (Polonia), y las cosas no pudieron empezar peor porque se caía en los shootouts ante Islandia por 3 a 2, por lo que no sólo había que tirar de épica, sino que por un momento pensé que el objetivo era ya mantener la categoría. Parece ser que las nuestras no se arredraron ante el duro golpe del debut y se resarcían con una goleada ante México por 6 a 0. Tal vez esa derrota inicial las liberó de presión y continuaron con otra buena victoria ante Corea del Norte por 4 a 0. En el penúltimo partido un triunfo más en el casillero, esta vez contra Taiwán por 7 a 1. Y ya quedaba la gran final, la que probablemente se había diseñado por los organizadores como el último y decisivo partido del torneo, frente a Polonia que jugaba en casa, aunque con el agravante de que a las locales incluso les valía una derrota en el tiempo añadido, por lo que a España sólo le valía ganar en los sesenta minutos reglamentarios. Y ocurrió, una España arrolladora se ponía por delante en el primer período por 3 a 1, renta que amplió en el segundo con un gol más. En el tercer período y a la desesperada las polacas sacarían a la portera de la cancha para meter una jugadora más de campo y conseguirían perforar nuestra portería a apenas un minuto del final para maquillar el resultado (4-2).
Magnífica hazaña que ilustra con letras doradas la historia del hockey femenino de nuestro país, que fue reconocida por la prensa especializada del mundo occidental, aunque sea una perogrullada simplemente cabe imaginar la ingente cantidad de pistas de hielo que hay en Polonia, sin contar las que se generan al aire libre en cualquier lago y las apenas diez de España con carácter más o menos permanente.
El próximo año debutaremos en la división IB y la jugaremos en casa, en Puigcerdà, con lo cual es un punto a nuestro favor y nos veremos las caras contra Letonia, Gran Bretaña, Kazajistán, Corea del Sur y Países Bajos, y yo sinceramente veo que a alguna selección la podemos batir y mantener la categoría, soñar es gratis.
Pasando a la categoría sub 20 masculina, retitulada este año como junior, hay que decir que era un objetivo casi obligatorio el ascenso a la categoría IIA que perdimos el año pasado y la que pienso que nos corresponde. Teníamos ese reto y fuimos dando los pasos partido a partido, al más puro estilo cholesco, la cita era en Belgrado (Serbia) y precisamente el anfitrión se antojaba como el rival más enconado. Empezábamos batiendo a Islandia por 2 a 0 y a Australia por 4 a 2, continuamos con un ajustado 2 a 0 ante Bélgica, y 7 a 3 a Israel. El partido final ante Serbia no tuvo la historia que a priori se preveía porque ya habían perdido dos encuentros y ni siquiera la victoria le valía más allá de subirse al tercer puesto del podio, y perdíamos en los shootouts por 4 a 3 pero nuestra selección ya había conseguido y el ascenso antes de jugar y pudo confrontarse con cierta relajación y sin presión.
Ahora queda que en 2026 consolidemos esta categoría nuevamente y para ello tendremos que disputar el nuevo Mundial IIA que se celebrará en Bucarest y donde nos enfrentaremos a Rumanía, Croacia, Gran Bretaña, China y Corea del Sur, y de verdad, mal se debería dar para que no consiguiéramos alguna victoria y mantener la división.
Los sub 18 también estuvieron hace un par de años en la categoría IIA y el pasado no pudieron lograr el ascenso pese a que disputamos el Mundial en casa, así que tocaba volver a intentar conseguir ese logro, y además la categoría más inferior siempre nos da pistas de cómo está la salud de nuestro hockey. La competición tenía lugar en Sofía (Bulgaria), comenzábamos con una sólida victoria por 5 a 1 ante Taiwán; después 6 a 0 a Bulgaria, que el año pasado nos había superado; continuamos con un triunfo solvente por 3 a 1 contra Bélgica; y otra victoria en el tiempo añadido ante Australia por 3 a 2. También la final esperada era ante Serbia que ya se había dejado derrotas por el camino, con lo que nuestros chicos llegaron al último encuentro con el ascenso ya conseguido, aun así cerrarían con otra victoria por 4 a 3.
Así que un ascenso más, y en el Mundial de esa categoría IIA que se celebrará en Targu Secuiesc (Rumanía) y junto a los anfitriones también estarán Japón, China, Gran Bretaña y Croacia, y me gustaría que nos dieran una buena sorpresa y que no sólo pudieran ganar un partido sino alguno más.
Completamos el repaso de las selecciones patrias con la sub 18 femenina, bien asentada en la categoría IA y que abastece bien y con calidad a la selección grande. El mantener esta categoría es esencial para seguir creciendo como estamos percibiendo. El año pasado se venía de obtener una plata sucumbiendo ante Noruega, palabras mayores. Este año el Mundial era en Polonia y el objetivo era más que mantener la categoría, yo diría que rascar metal, con el oro a día de hoy complicado porque estaba Dinamarca.
Comenzamos con una victoria que daba la tranquilidad y la confirmación de que teníamos calidad, triunfo por 3 a 2 ante Australia; seguimos con otra victoria ante Corea del Sur por 4 a 1 (a las asiáticas le tenemos comida la moral en esta división); ante las anfitrionas cedíamos por 6 a 2; nos reponíamos con un ajustado 3 a 2 en el tiempo añadido contra China. Ya sin posibilidad de ascenso nos veíamos las caras contra Dinamarca y perdíamos por 4 a 0. Al final medalla de bronce y objetivo conseguido para nuestras benjaminas.
El año que viene volveremos a jugar con el objetivo de mantener la categoría en un Mundial que se jugará nuevamente en Polonia y en el que estarán junto las anfitrionas las selecciones de Austria, China, Australia y Gran Bretaña.
En nuestra competición doméstica masculina, la LNHH (comercialmente Liga loterías), creo que la noticia empezó antes del inicio de la temporada con el anuncio del FC Barcelona de que este año no competía, y fiel ejemplo de que andan muy revueltas las aguas de la gestión en este mítico club (creo que en la temporada 2025/26 sí van a estar). La competición, convertida ya en Liga Ibérica, por la participación por segunda vez del HC Porto, con la mayoría de jugadores foráneos y obviamente fichados a golpe de talonario, contó como en la anterior campaña con siete equipos.
En la liga regular el primer puesto correspondió a CH Jaca, segundo Puigcerdà, tercero Majadahonda y cuarto fue Porto, pero no compite por el playoff de la liga, así que oficialmente el cuarto fue Txuri Urdin.
En el playoff semifinal los dos primeros se impusieron respectivamente a Txuri Urdin y Majadahonda. En la gran final sorprendió Puigcerdà que no tenía el factor cancha y que en los dos primeros encuentros en Jaca se impondría a los locales, en el tercer partido en casa remataría la faena para lograr su séptimo torneo liguero de la historia.
En lo que respecta a la Copa del Rey la Final Four se disputaría en el Palacio de hielo de Jaca. Puigcerdaneses y jacetanos volverían a verse las caras tras haberse impuesto respectivamente a Kosner Huarte y SH Majadahonda. Y del mismo modo Puigcerdà volvió a mojarle la oreja a CH Jaca para conseguir el doblete esta temporada.
En competiciones menores, en la Liga sub 20 venció SH Majadahonda (La Nevera 1), club al que preveo que va a subir de nivel en los próximos años en la liga absoluta. En la sub 18 nueve equipos fueron de la partida y nuevamente fue La Nevera 1 de Majadahonda quien se impuso en el playoff final a Jaca, pese a que en la liga regular intercambiaron las posiciones, y seguimos percibiendo el empuje de la cantera madrileña.
En cuanto a la Liga femenina (denominada y patrocinada por Iberdrola) continuamos con los siete equipos que ya son habituales en los últimos años. Ya se percibió el año anterior una especie de cambio de ciclo y bastante igualdad entre varios clubes, lo que retroalimenta notablemente la competitividad de los equipos, porque se impondría Txuri Urdin tras varios años de dominio de Majadahonda; este año se repitió, tras una liga regular con el primer puesto para las majariegas, en los playoff las donostiarras se deshicieron de Puigcerdà y las madrileñas de las navarras del Huarte. En el playoff final hubo que acudir al quinto partido para que las vascas volvieran a repetir título liguero.
En la Copa del Rey la Final Four se celebraría en Logroño, y tuvo como protagonistas a Txuri Urdin, Majadahonda, Jaca y Puigcerdà. En las semifinales hubo sorpresa por partida doble, Jaca ganaría a Txuri y Puigcerdà a Majadahonda. En la gran final las catalanas batirían a las aragonesas, y es positivo destacar que las que quedaron por detrás de las que jugaron el playoff final en la Liga y dos primeras en la competición regular fueron capaces de superar a las teóricamente más fuertes para acceder a este título de Copa.
Este año sí, este año puedo decir que el desempeño de nuestras selecciones ha sido sobresaliente; el haber cosechado tres ascensos (dos como objetivos razonables, las selecciones sub 18 y junior masculinas y otro más que esforzado, el de la absoluta femenina) y el mantener la categoría en la absoluta masculina y en la sub 18 femenina donde estamos en una división superior a la que por nivel nos correspondería es un logro sin precedentes. Difícilmente vamos a asistir en los próximos años a una temporada tan fantástica. Y no le pongo matrícula de honor en la valoración porque eso sería cinco ascensos, o algún ascenso de nivel habiendo derrotado a una selección de las clásicas del hockey y eso rara vez se podrá dar.
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