AGRANDANDO NUESTRO CURRÍCULUM CON CURSOS GRATUITOS: MIRÍADAX, UNA MINA AL ALCANCE DE CUALQUIERA

No es mi misión en este blog la de instruir o divulgar, realmente no, escribo porque me gusta y porque me he autoimpuesto el objetivo de escribir de manera regular, una vez a la semana, sobre algo que da vueltas a mi cabeza, no obstante y a la postre, en muchos de mis artículos hay algo de instrucción o divulgación, sin que yo lo tenga realmente preconcebido.

Y es que sí que es posible que algunas de mis entradas sean directamente instructivas. Desde luego no me creo en poder de la verdad absoluta y no lo hago para alardear de que soy más listo que nadie, pero si puedo ayudar a algunas personas con mi experiencia, pues lo hago sin más, y de verdad, no se me tome como un exceso de procacidad.

Hace no muchos meses, relataba cómo me había enfrentado en unas jornadas de empleo a un simulacro de entrevistas donde yo era el entrevistador y también repasaba mi experiencia realizando entrevistas reales para puestos de trabajo públicos. Me resultaba sorprendente lo mal que se preparaba la gente esas entrevistas, y ponía el dedo en la llaga sobre los universitarios, personas teóricamente cualificadas por su currículum para hacer una entrevistas con un alto grado de solvencia.

Hoy abordo otra faceta nada gratuita del complejo mundo de la búsqueda de empleo, como es la formación no reglada. Digamos que este proceso tiene varias patas, haciendo un resumen muy particular, una sería la formación reglada, es decir, qué estudios oficiales acredito, el abanico es el que todos conocemos. La segunda pata, que sería la última, es la entrevista de trabajo para lo que hay manuales concienzudísimos al respecto. La tercera pata sería la acreditación de la experiencia laboral. Y la cuarta pata sería el revestimiento del currículum a través de esa formación no reglada.

Esta última pata es la más moldeable de todas y sobre la que yo voy a hacer mi modesto análisis, basado en mi experiencia, una experiencia particular y como particular que es ha de ser valorada en su justa medida, no es dogma de fe, por supuesto.

A este respecto también tengo que manifestar que mi experiencia me ha descubierto que mucha gente no sabe buscarse muy bien las habichuelas de cara a agrandar su currículum y apenas cuenta con esa formación no reglada que da puntos y que en no pocas ocasiones decide para quién va a ser un puesto de trabajo.

Remontándome también unos meses atrás, ya analizaba lo fácil que es conseguir másteres en nuestro país, previo pago de su importe; incluso lo nada descabellado que resulta hasta averiguarse una carrera universitaria. Pero claro, no todo es dinero y mis queridos universitarios, que muchos proceden de clases medias con presupuesto superajustado, están todo el día de acá para allá buscando una formación gratuita adicional que a la postre es peccata minuta.

Ya decía mi tío Pedro, y a nadie se lo he oído decir más, que «Más caga una vaca que cien colorines»; en este sentido, estando yo presente en muchos procesos selectivos observo que la gente viene con un montón de copias de diplomas de asistencia a no sé qué jornadas. En este punto cabe señalar que se otorgan puntos en función del número de horas, por lo que puede que tengas cien diplomas de unas jornadas que cada una de ellas duraron un día y por el que se te acreditan en torno a 5-7 horas por día, y no tendrás más horas acreditadas que aquella persona que simplemente presenta un solo diploma de un curso de 600 horas.

En este mundo de las nuevas tecnologías y de la conexión total, me sorprende de los estudiantes en general, pero de los universitarios en particular, que no sean hábiles para encontrar determinados chollos formativos que existen y no es que sean «una vaca» por el número de horas, pero sí que te dan más horas que un mogollón de jornaditas, que deben estar muy bien, aunque algunas seguro que son un rollo, y que además te obligan a desplazarte a otra localidad.

No sé por qué, probablemente por mi propia condición personal, un día me planteé que quería seguir formándome, pero más allá de eso, que en realidad lo que yo quería era aprender más, y además de cualquier cosa de la que, hasta ese momento, no tuviera ni pajolera idea.

Así que me puse a buscar en Internet cursos gratuitos (esa era la principal premisa, hacerlos desde el ordenador de mi casa sin gastarme un solo céntimo), imagino que insertando en algún buscador estas palabras clave. Y no, no llegué al destino que ahora voy a comentar a través de un buscador, y aunque tengo el recuerdo un tanto vago, creo que fue leyendo un artículo en el que algún experto señalaba cuáles eran las mejores plataformas online para realizar cursos gratuitos desde la computadora de tu hogar.

De esta forma es como conocí la plataforma MiríadaX, la web es miriadax.net y se anuncia como «la mayor plataforma educativa online en español», a lo que hay que añadir que también en portugués, pues en este idioma también se ofertan cursos. Verdaderamente es la mejor plataforma que yo conozco en español y ahora explicaré mis argumentos.

Y así comencé como el que no quiere la cosa a realizar cursos que nada tenían que ver con mi perfil profesional, por qué no hacer un curso de instalaciones eléctricas, o uno de urbanismo, o de nutrición…

No tengo muy claro cuándo empezó a funcionar MiríadaX, probablemente en 2013 a modo de prueba y ya en 2014 la presentación oficial impulsada nada menos que por Telefónica y el Banco de Santander. Yo me subí a ese barco casi al poco tiempo de ponerse en marcha. La idea era posicionar una plataforma de cursos online ofertados por universidades de España e Iberoamérica, con un formato muy accesible, fácil de utilizar y atractivo. Todo esto lo tiene, es más, no solo hay universidades sino que algunas fundaciones también ofertan cursos.

El modelo de curso online se denomina MOOC, esto es, Massive Open Online Course, o lo que es lo mismo, lanzar en red un curso, en principio gratuito, para que se apunte libremente todo el que quiera, no hay límite de inscripciones.

Uno acude a la plataforma, a la que puede acceder libremente, y buscar los cursos que hay abiertos, apuntarse directamente y comenzar a realizarlos sobre la marcha. Cada curso tiene su programación en el tiempo, y unos pueden durar más o menos en función de las horas que se acreditan. No obstante, pueden estar abiertos durante dos o tres meses, pero si uno se da prisa lo puede realizar en dos o tres días, puesto que el tiempo de acceso lo marca el usuario.

Cuando uno se inscribe en un curso lo hace de una manera muy sencilla, con su perfil de Facebook, se tarda un segundo en entrar, no más. Al entrar con este perfil, te siguen apareciendo los cursos disponibles, también los que se van a poner en marcha en breve, pero incluso los cerrados los cuales puedes consultar para conseguir información acerca de la materia que quieras. E igualmente con ese perfil, tú accedes a tu información personal, los cursos que has hecho, tus notas y tus diplomas, pero de eso trataré después.

La sistemática de los cursos varía en función de cada universidad y de cada equipo docente, así como de la temática. En principio, se basa en dos elementos, el visionado de vídeos y la lectura de temas; prácticamente con esas dos herramientas se recibe la formación. Vídeos que pueden durar minutos, o un conjunto de ellos dentro de un módulo pueden suponer algunas horas de visionado. En cuanto a las lecturas también hay de todo, muy extensas y relativamente breves.

Tras el visionado y la lectura viene la evaluación que se hace por cada tema o módulo (varían el número de temas, pero por regla general entre cinco y diez), que se hace de tres modos, uno es fácil es simplemente con haberle dado a «siguiente» en las teclas de visionados o de lectura (con lo que ni siquiera tienes que haberlos visto de verdad o leído, lo cual no es muy edificante para un educando), el segundo es haciendo un examen tipo test que no suele ser complicado y te permiten realizarlo varias veces para subir nota (yo nunca he suspendido y eso que me he enfrascado en materias donde soy absolutamente lego), el tercer sistema es la elaboración y corrección de tareas o trabajos P2P (peer to peer), o sea, se te manda hacer un trabajo que haces en tu ordenador, subes el archivo y a su vez tú corriges el mismo trabajo de entre una y tres personas; no pones nota simplemente das tu opinión, con lo que te pueden mandar una patata, le dices al tipo que está muy poco trabajado, o que es genial si te ha mandado algo en condiciones y ya está, no pones nota, con eso se acredita que el módulo está superado.

Las muchas virtudes del sistema se perfeccionan al finalizar el curso, incluso antes, cuando llevas superado un porcentaje del mismo (entre el 70 y el 80 %), donde se te permite descargar gratuitamente, repito gratuitamente, un diploma de participación, que yo diría que tiene «todos sus perejiles» y ahora diré por qué. Ahora bien, si lo que quieres es algo más, por la circunstancia que sea, también tienes la posibilidad de descargarte un certificado con su firma digital y todo eso, pagando por él únicamente 40 €.

Obviamente yo no he comprado jamás un certificado porque no lo he necesitado, porque mi motivación es simplemente aprender de cosas que me gustan o de cosas de las que no tengo ni idea, pero en comisiones de selección en donde he estado ya he visto diplomas de participación sin más de MiríadaX y se han aceptado, es decir, cursos de 80 horas y gratis que te acreditan unos cuantos puntos, desde luego es una mejor opción que esas jornaditas de un día que sí, que te dan tu papel y que están bien, pero que a la hora de la verdad es más ruido que nueces. Tanto en los diplomas como en los certificados de MiríadaX aparece el logo de la universidad que lo imparte, con lo que la legalidad y la oficialidad es absoluta, más que muchos másteres que pululan por ahí.

Y bueno, retomando con el principio, un poquito antes de las vacaciones navideñas sugería esta plataforma a un conocido que había participado en un proceso en el que yo estaba en la comisión de selección, que tenía muchos cursos pero que eran sobre todo paja; él no la conocía, pero era un tipo ya maduro con lo que tenía cierta indulgencia el hecho de que no estuviera al tanto de MiríadaX, pero tiene más delito que jóvenes universitarios, que los hay y muchos, no tengan ni idea, ni se preocupen tampoco por buscar estas minas.

Por lo demás y para terminar, la página funciona estupendamente bien, es sencilla, ágil, muy profesional, con un diseño fantástico. Y en cuanto a la calidad de los cursos, están todas las universidades de España, creo que todas, con eso lo digo todo, también muchas iberoamericanas. ¿Y la calidad? En general todos los cursos están muy bien, pero algunos cursos de universidades americanas son un poquillo endebles, es mi opinión. Pues nada, manos a la sobra que el saber no ocupa lugar, ¿o sí?

Comentarios

CPB ha dicho que…
Qué interesante, Pedro. No tenía ni idea de la existencia de esta web. Gracias por compartir, amigo.